El Balneario Santa Isabel es uno de los destinos más emblemáticos del estado de Morelos. Se localiza en Tlaltizapán, a lo largo de la carretera Yautepec–Jojutla, y se ha consolidado como un refugio para quienes buscan escapar del bullicio urbano, refrescarse y pasar un día de convivencia familiar en contacto con la naturaleza.
Su entorno combina manantiales naturales, vegetación exuberante y amplias áreas verdes, lo que ofrece un equilibrio perfecto entre esparcimiento, tranquilidad y la belleza del paisaje morelense.
A tan sólo 45 minutos de Cuernavaca y poco más de dos horas desde la Ciudad de México, este balneario ha sabido preservar su esencia natural mientras desarrolla servicios que brindan comodidad a sus visitantes. Sus aguas frescas y limpias, procedentes de manantiales que alimentan pozas y albercas, han sido por décadas motivo de atracción para quienes desean disfrutar de un día al aire libre en un ambiente seguro y familiar.
Manantiales cristalinos y albercas para toda la familia
El Balneario Santa Isabel destaca por su sistema de pozas naturales, canales rústicos, pequeñas cascadas y toboganes que permiten a los visitantes disfrutar de un contacto directo con la naturaleza. Además, cuenta con albercas convencionales adaptadas a diferentes profundidades para todas las edades: zonas de 50, 80 y 160 centímetros, así como chapoteaderos para niños. Las aguas oscilan entre los 22 y 24 grados Celsius, ofreciendo un baño fresco, revitalizante y apto para largas horas de esparcimiento.
Una de las características que dan identidad al lugar es la sensación de autenticidad que ofrecen sus pozas, cuyos fondos rocosos y aguas cristalinas conservan peces y elementos naturales que refuerzan la experiencia acuática. Todo el conjunto ha sido adaptado respetando el entorno, logrando un espacio donde la intervención humana convive armónicamente con la naturaleza.
Instalaciones diseñadas para el descanso y la recreación
Las instalaciones del Balneario Santa Isabel permiten tanto el descanso como la diversión activa. Sus amplias áreas verdes se encuentran adornadas por árboles frondosos que ofrecen sombra natural, mientras que las palapas y asadores invitan a pasar el día al aire libre en compañía de familia y amigos. El lugar también cuenta con un lago navegable, donde es posible rentar kayaks o pequeñas lanchas, lo que añade una experiencia diferente y relajante al recorrido por sus instalaciones.
Quienes buscan emociones moderadas encuentran en los toboganes y juegos acuáticos una excelente opción para disfrutar, mientras que aquellos que prefieren la tranquilidad disponen de rincones sombreados, jardines y bancos donde leer, descansar o simplemente contemplar el entorno natural. Las regaderas, vestidores, sanitarios y estacionamiento completan la oferta de servicios básicos que garantizan comodidad y seguridad durante la estancia.
Opciones de hospedaje para prolongar la experiencia
El balneario ofrece diferentes opciones de hospedaje que se adaptan a todo tipo de visitantes y presupuestos. Su hotel, ubicado a pocos minutos del parque acuático, cuenta con habitaciones sencillas y dobles con servicios básicos como baño privado, ventilador y agua caliente. Las tarifas son accesibles, oscilando entre los 1,000 y 2,000 pesos por noche, según la capacidad y la temporada.
Para quienes prefieren un ambiente más campestre, el área de cabañas rústicas ofrece una experiencia acogedora con la ventaja de estar rodeados de naturaleza. Algunas habitaciones incluso cuentan con jacuzzi privado junto al lago, pensadas especialmente para parejas en busca de una escapada romántica. Finalmente, para los amantes de la aventura y el aire libre, la zona de camping proporciona un espacio seguro, equipado con servicios sanitarios y áreas designadas para fogatas. El costo ronda los 280 pesos por adulto y 250 pesos por menor, incluyendo dos días de acceso al balneario.
Tarifas accesibles y paquetes familiares
El acceso al Balneario Santa Isabel es económico, con tarifas aproximadas de 150 pesos para adultos y 100 pesos para niños. Se aplican descuentos para personas de la tercera edad y estudiantes. Durante temporadas altas, se ofrecen promociones especiales que combinan hospedaje, entradas al parque, alimentos y actividades recreativas, lo que permite a las familias organizar su visita de forma práctica y económica.
Además de las albercas y pozas, los visitantes pueden disfrutar de las áreas deportivas, juegos infantiles y zonas tranquilas para lectura o descanso. Todo ha sido pensado para ofrecer entretenimiento y bienestar a públicos de todas las edades, siempre en un ambiente natural y seguro.
Servicios que garantizan una experiencia completa
Dentro del balneario se encuentran restaurantes que ofrecen platillos típicos de la región, cafeterías y tiendas donde se pueden adquirir artículos básicos, lo que evita la necesidad de salir del complejo. Las áreas de esparcimiento se encuentran perfectamente integradas entre jardines y árboles, ofreciendo frescura y un ambiente relajado.
Los sanitarios y regaderas son amplios y se mantienen en condiciones óptimas de limpieza, lo que refuerza la buena imagen del lugar. El lago navegable, rodeado de senderos ajardinados y rincones pintorescos, completa un entorno que invita tanto al paseo como a la contemplación, creando espacios para la fotografía y la convivencia.
Actividades para todas las edades
El Balneario Santa Isabel ofrece actividades para todos los gustos y edades. Los niños encuentran diversión segura en chapoteaderos y toboganes pequeños, mientras que los adultos pueden optar por navegar en kayak, relajarse en zonas tranquilas o practicar natación en las albercas más profundas. Las amplias áreas verdes invitan a caminatas ligeras, juegos en familia o simplemente a descansar bajo la sombra de los árboles.
El contacto con la naturaleza es una constante, lo que permite desconectarse del estrés diario y disfrutar de momentos de esparcimiento en un entorno saludable. La posibilidad de acampar o hospedarse permite prolongar la estancia y aprovechar al máximo los beneficios del lugar.
Un balneario que fortalece la economía local
El Balneario Santa Isabel contribuye de manera importante al desarrollo económico de Tlaltizapán y sus alrededores. Genera empleos directos e indirectos y fomenta el turismo local, fortaleciendo comercios, restaurantes y servicios turísticos complementarios. Además, su ubicación dentro de un municipio histórico, vinculado a la figura de Emiliano Zapata y dotado de tradiciones rurales, ofrece la posibilidad de enriquecer la visita con actividades culturales y gastronómicas.
Gracias a su entorno natural y sus aguas cristalinas, Santa Isabel mantiene viva la tradición de los balnearios morelenses como espacios de esparcimiento familiar, bienestar y convivencia.
Información para planear tu visita
El Balneario Santa Isabel abre sus puertas todos los días de 9:00 a 18:00 horas. Se recomienda llegar temprano para aprovechar las instalaciones y asegurar espacios en áreas como asadores y palapas, especialmente en periodos vacacionales o fines de semana.
Para mayor información sobre tarifas, paquetes y reservaciones, es posible comunicarse directamente al teléfono del balneario, donde se brinda atención personalizada para resolver dudas y facilitar la organización de la visita.
Una experiencia para reconectar con la naturaleza
El Balneario Santa Isabel es mucho más que un conjunto de albercas: es un espacio donde la naturaleza y la recreación se fusionan para brindar momentos de relajación, diversión y bienestar. Ya sea para un paseo de un día, una estancia de fin de semana o una convivencia prolongada en sus cabañas o zona de camping, este oasis en Tlaltizapán ofrece algo para todos.
Sus aguas frescas, sus paisajes naturales y sus servicios completos lo consolidan como uno de los mejores balnearios de Morelos y como una opción ideal para quienes buscan escapar del ritmo acelerado de las ciudades para reconectar con lo esencial: el agua, el sol y la tranquilidad del campo.











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