La higienización para la industria turística no será algo pasajero, sino un verdadero estilo de vida que llegó para permanecer en la sociedad actual durante mucho tiempo.
En estos tres meses desde que inició el problema del Covid 19, los negocios turísticos han tenido que encarar variados desafíos, siendo el más importante el de garantizar la desinfección y la salubridad en prácticamente todas sus operaciones.
En busca de garantizar la desinfección de sus operaciones e instalaciones, la industria del turismo en nuestro país, la cual genera el 8.7 por ciento del PIB, ha tenido que implementar un conjunto de protocolos especiales en el ámbito de la hostelería.
Al tratarse de una de las diez naciones más visitadas del mundo para fines turísticos, México ha tenido que encarar con gran seriedad la contingencia del nuevo coronavirus.
También se han tenido que hallar maneras para incrementar al máximo la seguridad sanitaria de los turistas que visitan la nación mexicana. La idea es que desde el instante que lleguen y hasta que partan a sus naciones de origen puedan tener la mejor seguridad sanitaria.
La desinfección y la limpieza han sido las mejores herramientas para el acondicionamiento de los espacios turísticos en este periodo de emergencia sanitaria. La limpieza implica la eliminación de las impurezas y la suciedad que están visibles en las superficies de los objetos que utilizamos cotidianamente.
No acaba con los gérmenes, sino que únicamente sirve para retirar la suciedad acumulada con la ayuda del agua y productos detergentes.
Por lo que se refiere a la desinfección, se trata de una actividad que nos sirve para eliminar hongos, esporas, virus y bacterias.
En los negocios turísticos, se deben identificar primeramente las zonas de mayor tráfico, como, por ejemplo, la recepción o el lobby de un hotel y allí no solo limpiar cotidianamente sino también desinfectar con la debida frecuencia.
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